Cesare Lombroso fue un famoso médico y criminólogo italiano del siglo XIX, tenía la teoría de que la suma de determinados rasgos físicos hacían que una persona fuera delincuente.
Yo jamás creí en las teorías de Lombroso pero, en mi actuación profesionalo, dí con un Juez de instrucción que sí creía en él.
Esto fue hace años, puede que antes de la LJCA de 1998 solicitando una entrada en domicilio o defendiendo a un menor. Es decir, cuando era Letrado del Gobierno de Aragón.
Es curioso pero jamás pensé en mis oposiciones a Letrado que iba a llevar asuntos de familia o de menores. Sucede que a la Administración Autonómica, como Entidad Pública, le corresponde tramitar acogimientos y adopciones. En Aragón es el Letrado quien promueve judicialmente estos expedientes. Y ahí me ví yo un cierto tiempo, llevando estos casos. Pero, además, en algunos caos, había que solicitar la entrada en domicilio para retirar al menor de la familia biológica; cuando era un caso difícil acudía el Letrado con la solicitud.
En vía civil había ciertos asuntos de familia abiertos, es cierto que la Administración ni se casa ni se divorcia, pero quedaban los temas del acogimiento y la filiación adoptiva.
Además de esto, resultó que, en vía penal, la Administración autonómica contaba con menores tutelados no dados ni en acogimiento ni en adopción. La cuestión era quién los defendía en caso de delinquir. Al principio se les buscaba un abogado de oficio, pero en un par de casos se llamó a una compañera y tanto el Juez de Menores como la Administración quedaron tan complacidos que se la volvió a llamar. A esa compañera la sucedí yo y me ví defendiendo menores todos los viernes. Después de discutirlo con el Juez y otros compañeros, y aunque ningún, juzgado pusiera problema, introdujimos esta actuación del Letrado en la Ley de infancia de Aragón.
Aprendí mucho, humana y penalmente, del Juez, luego de las Jueza, de los y las fiscales, de los educadores, y de los niños, Acabé mis actuaciones en el Gobierno de Aragón con pleitos en esta materia. Ya en la CARTV escribí un libro, en la colección El Justicia de Aragón, sobre la acción administrativa en materia de menores en Aragón.
Total que, volviendo al principio, mi experiencia dice que Lombroso está bien en el siglo XIX no ahora, sus teorías sobre el aspecto físico son del todo fallidas. Si fueran ciertas, el Juez de Instruccón en cuestión tenía algunos números y eso no tenía sentido. Determinar al delincuente por sus rasgos físicos es, sen cillamente, absurdo.